“La felicidad consiste en dormir lo suficiente”.
Así lo afirmaba en una de sus citas el escritor norteamericano Robert A. Heinlein e infinidad de estudios confirman que no le faltaba razón.
La ciencia nos ofrece un gran abanico de estudios realizados sobre la relación entre dormir bien y la felicidad. Leyendo y leyendo me topé con uno de estos estudios que me hizo mucha gracia y que quiero compartir contigo.
Se trata de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Warwick, en Reino Unido. Tras examinar patrones de sueño de más de 30.000 personas mayores de 16 años, una de las conclusiones a las que llegaron fue que dormir bien se traduce en felicidad y salud. Ahora viene lo bueno, ese estudio sugiere que esta felicidad es equiparable a la que puedes sentir si te tocan 250.000 dólares con la lotería.
“Perdónenme señores investigadores, que yo no soy nadie para rebatir sus años de estudios y conclusiones, pero les aseguro que si a mí me tocaran 250.000 € jugando a la lotería, sería entonces cuando iba a dormir mejor y a ser más feliz, no al contrario…”
¿He conseguido que sonrías?
Espero que sí, porque sonreír es parte de la felicidad, parte de un estado que te llena de positivismo y que además, es capaz de alargar tu vida.
Indiscutiblemente, son muchos factores los que influyen en la felicidad. Por ejemplo, muchas personas hacen ejercicio y comen más sano para gozar de una buena salud, y de esta manera contribuir a sentirse más felices. Pero hay una cosa de vital importancia y que muchas veces se pasar por alto para estar en forma: Dormir bien.
Y es que disfrutar de un sueño reparador, tiene muchos más beneficios de los que te puedas imaginar.
Sí, ya sé que muchas veces llevas un ritmo de vida un tanto frenético, que tienes tantas cosas que hacer que lo de dormir lo dejas de lado, te acuestas muy tarde y madrugas mucho… Esto puede afectar tu salud de manera más seria de lo que crees.
Cuando no duermes bien, no has conseguido tener ese sueño reparador, te levantas con peor humor, te sientes sin fuerzas para afrontar el día, estás más irritable…vamos, que eres una bomba a punto de explotar y más vale que nadie te diga nada sobre ese pelo rebelde…
Además, dormir poco y mal también se traduce en trastornos metabólicos.
Sin embargo, cuando Morfeo te ha atrapado en sus brazos y te ha ofrecido un sueño reparador, te ha regalado algo muy importante: felicidad.
Y te sientes feliz porque te sientes con energía, alegre, tu mente piensa en positivo y ese pelo rebelde es parte de tu encanto…
Beneficios de dormir bien
Para que te “entre en esa cabecita” que dormir bien te hará sentir más feliz, te voy a contar algunas de sus repercusiones. Seguro que alguna te sorprende…
- Fuera preocupaciones: Cuando duermes, tanto tu cuerpo como tu mente, siguen trabajando para eliminar esos malos recuerdos y empequeñecer aquello que te preocupa.
- La felicidad se apodera de ti: Al despertar tras tener un sueño reparador, sentirás cómo se apodera de ti una sensación que te llenará de confianza, tendrás más energía y más vitalidad. Eres como un superhéroe o superheroina, no hay nada que pueda contigo.
- Tu atractivo será el centro de todas las miradas: Sí,sí, sé que se te habrán puesto “los ojos como platos”, pero eso es lo que afirman en un estudio publicado en la revista British Medical Journal.
- Descansar puede ayudarte a no engordar: No dormir bien puede perturbar el funcionamiento de la hormona grelina (la del apetito). Claro, no la dejas dormir y “se mosquea”, así que estimula tu apetito, incitándote a comer y a que aumenten las posibilidades de que engordes.
- Duerme bien y comerás más sano: Una conclusión que nos muestran científicos de la Universidad de California. Pues mira tú por dónde, resulta que cuando has dormido poco, tu cerebro se vuelve loco al ver comida rica en calorías (lo que viene siendo “comida basura”) y claro, eres débil ante estos “manjares”, así que cuando quieres darte cuenta ya estás ahí…pecando.
- Practicar sexo y descansar: Una combinación brutal para una felicidad divina. Son muchas las hormonas que se desatan en tu cuerpo (una locura) cuando mantienes relaciones sexuales. Son las responsables de que sientas placer, una relajación extrema, que elimines el estrés y que “dormir a pierna suelta” sea más fácil. Si por el contrario, no duermes bien o lo suficiente, tu deseo sexual se verá afectado negativamente. Por lo tanto, tenemos una fórmula que aplicar cada día: Practicar sexo consentido + descansar = Felicidad
- ¡Fuera estrés!: Con un buen descanso, conseguirás reducir el estrés y por lo tanto, estarás menos irritable.
- Descansar te hace ser más productivo: tu concentración aumenta y por lo tanto, el resultado de las tareas que realices serán muy positivas. Esto hará que te sientas una persona realizada.
- Tu inspiración en su punto más alto: Aquí todo se basa en estudios y uno de ellos llegó a esta conclusión, ya que cuando duermes, eres capaz de encontrar soluciones que estaban ocultas para ese problema que te “ronda la cabeza”.
- Duerme la siesta: Siempre que puedas, añade en tu vida una pequeña siesta (de unos 20 minutos, que te acomodas en el sofá y se te pasa la tarde…). Este ratito puede ser muy beneficioso para tu salud.
Todas estas repercusiones derivadas de un buen descanso, se traducen en algo muy importante: Felicidad.
Antes de despedirme, te dejo un pequeño apunte que quiero compartir contigo:
El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, pero lo que tienes que conseguir es que todos los días sean, “Tu día de la Felicidad”
Espero que hayas disfrutado de la lectura y haber contribuido en tu felicidad haciéndote sonreír, y si tienes problemas para conciliar el sueño y dormir bien, te recomiendo leer “Cómo crear tu rutina de sueño”